La aguja

Allí estaba Kevin estudiando la escena del crimen. El ambiente era pesado, se podía palpar que el asesino no  tenía lugar por dónde escapar y resultaba claro que podía analizar la situación desde diferentes puntos de vista.

La habitación donde se originó el asesinato no era muy grande los ventanales de cristal estaban llenos de sangre y el suelo: una balsa de sangre donde no se podía pisar. Los policias especializados en asesinatos buscaban pruebas por toda la habitación restregando sus bastoncillos sobre la mesa para conseguir muestras de DNA ADN, buscando huellas en utensilios y ponían en bolsas de plásticos la identidad del asesinado??? y objetos cerca de él para ver si encontraban pistas. Kevin sentado en la silla imaginándose cómo había podido ocurrir eso, no tenía ni idea de cómo paso, hasta que vio debajo de un armario un objeto fino y pequeño que brillaba con la reflexión de la bombilla.  

Kevin le dio la aguja que se encontró a los forenses, y después de la su examen examinación dijeron que la aguja tenía rastros de veneno que fue lo que causo la muertae y através de las huellas descubrieron al asesino