Decisión única

 Esto había llegado al colmo, se había decidido que no aguantaría más el desastre que eran sus padres.

En principio estaban divorciados pero aún así vivían juntos. Esto era debido a que su padre Víctor perdió su trabajo a posteriori y su amante, de la que dependía económicamente, le dejó. Entonces Amali tenía que oír los sermones y los gritos del amor y desamor de sus padres.

  Su madre, Susana, que era muy sensitiva sensible, pero a la vez severa,deshaogaba desahogaba su furia y miseria con ella. Al principio pensaba que esto no le afectaría pero empezó a reflejarse en sus notas y comportamiento, Susana siendo como era, le impuso un castigo de un mes sin salir de casa.

  Amali le contaba todo esto a su mejor amigo de la infancia que se encontraba al otro lado del país, en sus peores días le había ofrecido a que se quedase con él y ahora realmente se lo estaba planteando.

Tenía diecisiete, cerca de los dieciocho, y razonaba que ya era suficientemente mayor para tomar una decisión tan importante. Por otro lado, no podría quedarse mucho tiempo en Córdoba,pues necesitaría dinero y trabajo, lo cual la dejaría sin tiempo para acabar sus estudios.

También sus padres no se lo tomarían bien, tenían ya muchos problemas y luego tendrían que tratar con ello, y Amali no quería hacer sufrir más a sus padres, pero se planteaba la siguiente cuestión:

¿qué tipo de persona abandona a su familia en los tiempos difíciles? Aunque ella quería demostrar a sus padres que era una mujer independiente, que no tenía porque vivir con ellos. Cabía la posibilidad de recudir recurrir a los servicios sociales pero tenía miedo de que eso le haría quedar mal. Ella ya había discutido con sus padres de que se iría pero ellos se rieron. Así que esta  era su oportunidad, para independizarse, para ser libre y solo podría esperar que le vaya fuera bien.