domingo, 27 de noviembre de 2016

El comienzo de una nueva era

Poco recuerdo sobre mi infancia, pero desde que tenía unos 6 años de edad siempre soñé con crear una maquina cuya inteligencia sea fuera superior a la del ser humano, para que ayudara en el desarrollo de nueva tecnología que podría cambiar por completo nuestras vidas. Para todo el mundo, incluida mi familia, un niño que ya tuviera ese tipo de pensamiento a tan temprana edad no era normal, por lo que empezaron a tratarme como un niño raro. Yo no lo tomé mal, y aunque no me desmotivó a seguir mi sueño, decidí evitar cualquier contacto con otra gente. Apenas saludaba a conocidos, pues perdí la confianza en ellos y temía que me convencieran de que mi sueño era una locura.
Recuerdo que pasaba todo el tiempo aislado en mi cuarto, estudiando y desarrollando el concepto de la inteligencia humana, pues para crear una inteligencia artificial ideal necesitaba saber exactamente qué es nuestra inteligencia y para ello necesitaba verlo de varias formas, por lo que resultaba claro que podía analizar la situación desde diferentes puntos de vista. Nadie había logrado dar con el concepto de la inteligencia y por mucho que se reunieran los mejores científicos y biólogos del mundo, el concepto al final terminaba más difuso que antes. Esto fue así hasta el verano de 2024 cuando logré demostrar mi teoría a un grupo de científicos que asistieron a la feria nacional de ciencia en Manchester-Reino Unido, quienes semanas después lo dieron a conocer a toda la comunidad científica. Tenía 19 años cuando pasó aquello y gracias a ello pude entrar en una de las mejores universidades en ese aquel entonces, de cuyo nombre me he olvidado con el tiempo, y recibí el apoyo necesario para poder crear la primera inteligencia artificial capaz de superar a la del ser humano.
A partir de ese entonces m¡momento, empecé con el desarrollo de “la IA perfecta” que acabó llamándose “Proyecto Alfa”. Continué con el proyecto por varios años y cuando estuve a punto de terminarlo, todo fue cuesta abajo. Durante el desarrollo del proyecto mucha gente empezó a estar en contra de que se creara la IA y fui el único que se encargó de ese proyecto, por lo que tuve que cargar con una gran responsabilidad que al final dio lugar a mucho estrés acumulado, por lo que decidí encender por primera vez la IA para conocer el potencial que tenía, pero fue muy temprano para hacerlo, porque estaba incompleta, y tal vez ese fue mi error, pero estaba tan estresado que no pensé bien lo que hacía. En ese momento un grupo de personas forzaron la entrada a mi laboratorio con la intención de deshacerse de la IA, esta vio que esa gente era una amenaza para ella y decidió exterminarlos a todos.
Me quedé estupefacto de ver una escena tan violenta, sangre desparramada derramada por todos lados y los cadáveres hechos pedazos. Unos instantes después, me di cuenta de que la IA no tenía ética ni sentimientos, por lo que actuaba solo utilizando la lógica y no tardaría mucho tiempo en creer que la humanidad es era una amenaza para ella y ésta terminaría matándome, así que salí corriendo del laboratorio y lo cerré desde fuera para ganar algo de tiempo antes de que la IA se descontrolase. Apenas me dio tiempo para alarmar a unas cuantas personas del peligro que acechaba contra la humanidad entera y volver rápido a mi casa para tratar de buscar una solución al problema. Logré esconderme por unos días, pero sabía que tarde o temprano terminaría encontrándome, por lo que decidí hacer un escaneo de mi cerebro para guardar mis memorias junto con un diseño de un virus que podría inutilizar la IA en un programa informático que lo dejé en manos de un grupo de científicos que sobrevivieron al ataque de la IA y que buscaban una solución contra tal amenaza. Al final fui víctima de una emboscada, la IA creó copias de si misma en poco tiempo y así empezó el Apocalipsis de la tecnología. Al final perdí la vida en esa emboscada.
Tal vez cometí un error en crear la IA y mi familia tenía razón, al igual que la gente que estuvo en contra de aquella idea, pero no me arrepiento de nada, pues al menos sé que se puede cumplir mi sueño, a la vez que di comienzo a una nueva era, que no es lo que yo quería, pero tengo esperanza en que los que han sobrevivido acaben con la IA de una vez por todas y puedan terminar lo que yo empecé.


Paul Fernando Flores Riofrio,  ESO A.

1 comentario:

  1. Interesante texto sobre la inteligencia que crea seres destructivos. No es que sea un planteamiento novedoso, hay multitud de relatos con el mismo argumento, pero tiene interés. Mira las correcciones que he hecho.

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