Esta semana, ha sido noticia el desalojo del campo de refugiados Calais, en el norte de Francia. El campo se conoce como la ''jungla de Calais''. Empezó siendo un campamento temporal pero se convirtió en un campo de chabolas en el que viven entre seis mil y ocho mil inmigrantes, y la mayor parte son jóvenes de Afganistán, Pakistán, Eritrea, Etiopía, Sudán y Siria.

Todos quieren llegar al Reino Unido. Pagan a unas mafias para que les ayuden a esconderse en camiones que embarcan en ''ferries'' o para acceder a una vía del eurotunel y así cruzar el canal de la Mancha.

Los vecinos de los pueblos cerca de Calais han puesto muchas quejas porque el campamento causa muchos problemase de salud y seguridad en la zona.

''Resultaba claro que se podía analizar la situación desde diferentes puntos de vista''.

Por un lado se podían mejorar las condiciones del campamento, pero el gobierno francés ha decidido el desalojamiento total, trasladando a los inmigrantes en autocar a diferentes centros de Francia, pero sobre todo en el sur.

Por otro lado, los ayuntamientos de los pueblos donde se encuentran los nuevos centros de acogida tienen miedo a que se creen nuevos ''mini-calais'' por todo el país.

La mayoría de los inmigrantes no están de acuerdo con el desalojo. Muchos de los que han sido entrevistados? han dicho que aunque les lleven a otros lugares de Francia volverán a Calais. Desde el punto de vista de los inmigrantes, el problema no se ha acabado.

Ellos no quieren establecerse ni en Francia ni en otros países europeos. Su único objetivo es llegar al Reino Unido en busca de mejores condiciones de vida.

El gobierno británico no quiere asumir ninguna responsabilidad ni ayudar al gobierno francés???. En las últimas semanas solo ha permitido el traslado de 200 niños que llegaron al campamento sin sus familias.