lunes, 12 de diciembre de 2016

EL DETECTIVE

Desde pequeño siempre le decía a mis padres que quería ser un detective. Mis padres me dijeron que tenía que estudiar mucho para conseguir mis sueños y eso fue lo que hice. Veinte años después, cuando tenía 28 años, me hicieron una entrevista y me cogieron. Al día siguiente, cuando empecé a trabajar, tuve un caso muy importante y resultaba claro que podía analizar la situación desde diferentes puntos de vista. La situación que tenía que analizar era que mi jefe sospechaba de su mujer, le notaba algo raro, y tenía razón, la mujer de mi jefe tenía un amante que se veían siempre que mi jefe se iba a trabajar. Saqué las máximas el mayor número de fotos que pudiesede ellos dándose la mano, abrazándose, etc... y ninguna besándose. Me pareció raro, tan raro que llegué a dos conclusiones. La primera era que no fuese su amante, solo es su amigo o un familiar y la segunda conclusión era que me viesen y no se besasen. Pensándolo mejor, llegué a la conclusión de que son eran amigos o un familiares porque si me hubiesen visto o saldrían corriendo o harían cualquier otra cosa que no fuera quedarse ahí. Cuando llegué a la oficina y le dije eso a mi jefe, no se lo creía, me dijo que fuese a su casa y yo le había dicho que ya había ido y que siempre estaba sola.

                                                                FIN

1 comentario:

  1. No parece un caso muy importante. Tampoco se entiende por qué miente a su jefe diciendo que la mujer estaba sola en casa cuando la había seguido. Resulta un tanto incoherente. Revisa las correcciones.

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