martes, 14 de octubre de 2014

UNA ANECDOTA PARA RECORDAR

Supongo que cada persona está destinada a que le pasen distintas cosas, las cuales luego le enseñen o le sirvan como lección. Otras simplemente se recuerdan como anécdotas, o se dejan caer en el olvido. Lo que sé es que lo que fue destinado a pasarme a mí, sinceramente, no podría clasificarlo ni como anécdota ni lección.
Era un día cualquiera, yo me puse de camino al supermercado. Día soleado con alguna que otra nube. Iba vestida con mi ropa más habitual e iba oyendo música con los cascos, intentando que ese día tan normal tuviese un poco de alegría de más. Por arte de magia, y sin yo pedirlo, así fue.
Pasaba tranquilamente por un pequeño callejón que daba salida a la calle principal, cuando un pobre vagabundo al que no se le veía ni la cara ni el cuerpo, tumbado en el suelo, me grito que le ayudase. Me asuste bastante. Yo seguí el consejo de mi madre, el costante “no hables con desconocidos..”, y procure seguirlo como nunca antes lo había hecho (falta de ortografía grave).
El hombre que más bien sonaba como mujer, al pasar por su lado, me agarró del tobillo intetando evitar que siguiera andando y permaneciera alli con ella (¿ahora es una mujer? Tendrías que haberlo señalado antes porque decir "sonaba" no es suficiente).
Obviamente me paré. Pensé que algo malo iba a pasar. La vagabunda por la que estaba allí parada, uso la otra mano para quitarse la manta que llevaba cubriéndose todo el cuerpo. La otra mano seguía en mi tobillo.
Al bajar la vista al suelo la vi. Vi a una pobre joven en bikini. Un segundo después acabó con todo al cuerpo al descubierto, y pude ver que tenia una especie de aleta de pez, mas bien de sirena.
No podía ser ¿estaba realmente en frente de una sirena?¿o era una broma con cámara oculta?
Antes de poder reaccionar y poder decir algo, esa pregunta paso por mi mente un millón de veces.
No podía ser verdad, y como eso era el único pensamiento que mi cabeza tenia en mente. Sin nada mejor que decir le pregunte si se trataba de una estúpida broma o algo por el estilo. Respondió inmediatamente que no, que no se había puesto esa cola por gusto, que era una sirena.
Pasó un momento incomodo de silencio y pánico. Ella me contó su historia por la cual estaba en la calle tirada, y me pidió ayuda para que le ayudase a volver a donde ella pertenecía. Sin pensármelo, respondí que no, aunque me apeteciera hacerlo. No tenia valor suficiente.
Está claro que acabó convenciéndome, era una sirena.
Yo no era una chica muy fuerte, pero pude cogerla falta grave) en brazos y pusimos rumbo a donde ordenó.
Una alcantarilla.
No podía creerme que fuera a bajar por allí hasta llegar a una cloaca, pero bajé, y con una sirena en brazos.
Teníamos que llegar al final de una especie de pasillo en el que ya llevábamos unos minutos andando. Podía ver el final. En el finalAllí se encontraba una puerta llena de candados, que pensaba que era imposible de abrir, y no tardamos mucho en llegar hasta ella.
En cuanto nos encontamos justo delante de la puerta más grande que jamás había visto, la sirena, la cual no pude saber su de quien no averigüé el nombre, abrió los candados con sus uñas.
Se quedó mirando la puerta unos segundos antes de abrirla, pensativa. Cuando se dio cuenta de que llevaba demasiado tiempo pensando en algo que nunca sabré, se giró hacia mí y me dio las gracias.
Abrió la puerta y vi lo que nunca jamás volvería a ver. Era un enorme mar, parecido a un aquarium, situado debajo del suelo por el que caminamos por la ciudad. Un mar infinito. Se tiró, y me hizo un gesto de despedida. Nunca mas volvería a ver a esa sirena. Y así fue. Nunca más supe de ella.
Yo, que era la típica persona no creyente de la fantasía, esto me cambio por completo. Entoces no comprendí hasta que punto aquello afectaría a mi vida y a mi visión del mundo. Porque lo que cres que es imposible que exista, no significa que no pueda existir.


 Julene Sanchez Ibarrola 4.A

1 comentario:

  1. La historia está bien contada, la utilización de la intriga está estupendamente dosificada. Hay errores ortográficos muy graves. Intenta corregirlos y mira las variaciones estilísticas que he introducido.

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