miércoles, 22 de octubre de 2014

Redaccion castellano Ernesto de Julian i Garcia:.


REDACCION DE CASTELLANO:

     .EL IMAGINERO.

Amanecía en Kelbut, un pequeño pueblo al norte de Francia, Marco se levantó con indecisión hoy era su gran día , el más importante de toda su vida y él lo sabía. Bajó a la cocina donde su madre preparaba el desayuno.

-Buenos días- dijo su madre sirviendo el bol de leche.
-Buenos días- repondió él medio bostezando mientras se disponía a tomar su desayuno.

En ese instante bajó su padre con aire serio y a la vez pensativo.

-¿Estás listo?- preguntó este desde la puerta.
-Sí.

Ambos salieron de casa y empezaron a caminar en dirección a la casa del maestro de obras. Durante el camino no mediaron palabra. A los cinco minutos divisaron una morada, grande, con un amplio jardín lleno de plantas y con grandes y frondosos árboles. Su padre llamó a la puerta y enseguida salieron a recibirles.

-Pasad, el resto de los asistentes ya están dentro- afirmó un hombre mayor que parecía ser el criado.

Este les condujo hasta una gran habitación donde se encontraban todos los miembros de la logia. El maestre inició el discurso:

-Sed bienvenidos y con esto damos la reunión por empezada. El motivo de esta es claro: aceptar a Marco como nuevo miembro de la logia. ¿Todos de acuerdo?

El resto de los presentes asintieron.

Bien, dicho esto procederemos a la adjudicación de tu destino que será Venecia donde se está construyendo una nueva catedral y necesitamos que a la vez que ayudas en su construcción como imaginero, averigües ciertas cosas relacionadas con esta. ¿Serás capaz?

-Sí- afirmó Marco algo confuso.

-Bien pues ve a tu casa y recoge tus cosas, partirás mañana al alba y con esto doy por concluida la reunión.

En ese instante, Marco no comprendió hasta qué punto aquello afectaría a su vida y a su visión del mundo.
Marco recogió sus cosas y a la mañana siguiente emprendió el camino acompañado por dos miembros más de la logia. No llevaban mucho tiempo caminando cuando un grupo de asaltantes los sorprendieron. Eran hombres armados y entrenados en el arte de la guerra contra los que tres obreros poco podían hacer.

-!Quitadles sus pertenencias y apresadlos¡- exclamó el que parecía ser el cabecilla.

El resto de los asaltantes obedecierton. Una vez apresados, los asaltantes empezaron a caminar hacia el nordoeste en dirección al mar. Tras tres días de caminata parando sólo para dormir, llegaron a Vorges, un pequeño pueblo donde según había oido Marco se frequentaba el tráfico de esclavos. En Vorges, se dirigieron a una gran casa donde finalmente se detuvieron. El cabecilla, Lennie, Marco había logrado averiguar esto durante el trayecto, entró y tras unas horas salió con un hombre cuya sola presencia atemorizaba. Este les miró y afirmó:

-En dos horas partiréis como esclavos al sur de África, os embarcaréis en mi barco.

En ese instante el miedo se apoderó de Marco.

-Esclavo, a África.... es peor incluso que la muerte- pensó.

Transcurridas las dos horas, tres hombres vinieron a buscarlos y los subieron al barco donde los pusieron a remar. El barco avanzaba con lentitud debido a las corrientes, y un hombre golpeaba a los esclavos para que remaran mas rápidamente.
De repente, un hombre intentó sublevarse pero sin éxito, momento de incertidumbre que Marco aprovechó para arrojarse al mar y dejar que las gélidas aguas del Atlántico decidieran su destino.


Ernest de Julián i García 4ºA.

1 comentario:

  1. La historia es muy interesante pero resulta que lo de la logia es un Macguffin. Esperaba que lo relacionases con las sociedades secretas y la masonería. De todas formas me ha gustado.

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