jueves, 13 de noviembre de 2014

PSICOMANIAC -CREEPYPASTA-

TODO TIENE UN MOTIVO
No recuerdo muy bien como fué, yo todavía era un bebe, pero investigue mucho y creo que conseguí hacerme una idea de lo que pasó. Aunque realmente es tan evidente como un elefante rojo en medio de una carretera, mi boca, ese es el problema, bueno más bien ese no es el problema, porque no tengo. Todo esto es complicado de explicar, pero tranquilos, lo iréis entendiendo poco a poco.
Sería más o menos el año 1997, en septiembre u octubre, ya que hasta diciembre no salió la primera noticia sobre mí. Ahora tengo 16 y realmente puedo cuidarme solo pero en aquel entonces no era más que un bebe si apertura bucal. Me abandonaron en una calle y quiero suponer que fue algo así:
Estaria lloviendo, creo, sería de noche, seguro, nadie abandona a un crio por el día.
-No puedes hacer eso, solo es un recién nacido morirá si le dejas ahí.- desearía pensar que alguien luchó por mí, aunque fuese solo durante un segundo.
-Es un monstruo ¿no lo ves?Será un peligro para la familia y solo come carne cruda, ¿realmente crees que puede haber algo bueno en él?- supuse que diría eso porque me dejó varios paquetes de carne, lo único bueno que han hecho por mí en mi corta vida.
Un poco después mi madre acabaría por enseñarle mi rostro a la otra persona, la cual saldría huyendo desesperada. Éste debía ser el dueño de un bar en la esquina donde me 'crié' o abandonaron o como quieras llamarle.
Más tarde se me acabaría el alimento, pero antes de eso casi el mundo entero sabría de mi. La gente se acercaba a la caja de cartón esperandose un gato callejero que pudieran llevar a casa y decir algo así como: "¡Que ricura!", pero no era asi, se encontraban conmigo. Yo no soy tan feo, de hecho la gente piensa que soy bastante guapo cuando me tapo la no-boca, pero eso es ahora que sé como esconderla, siendo un bebe solo puedes llorar entre gritos de la gente. En ese momento le cogí miedo a las personas, hasta que al final mi mente empezó a ir mal, ya no veía caras, solo monstruos, gente con varios ojos o muchos dientes o cualquier cosa que en ese momento mi cerebro quisiera imaginar. Esto comenzó a los 4 años, desde entonces tengo plena consciencia de lo que hago. A partir de ese momento tuve diferentes tipos de sentimientos, pero todos con algo en común: miedo, me moría de miedo, de echo yo solía ser moreno pero el estrés me volvió el pelo blanco. Imagina que todos los días lo único que pasara por delante de tus ojos fueran monstruos gritandote y corriendo. Debo mencionar que también odio el sonido, creo que es comprensible, mi cabeza tiene varios esquemas uno de ellos es este:
Sonido = Monstruos
Tambien recuerdo el hambre, creo que eso era peor que el miedo. Tener hambre me hace irracional, comía cualquier cosa que los monstruos dejarán tirado en la calle, cualquier resto de comida me valía. Una vez estuve sin comer 4 días, fué un mes duro, la gente no había tirado nada por mi zona en esos cuatro días y no quería salir del callejón. El quinto día mi cuerpo no paraba de temblar, me daban arcadas y ya empezaba a verme los huesos, los ojos me pesaban mucho y estaban deseando decirle adiós a este maldito mundo. 'Adi...'faltó poco para terminar la frase, pero una niña de mi edad, mas o menos, cogida a un monstruo, se paró frente a mi aterrorizada y vomitó antes de salir corriendo. Me lo comí. Estaba amargo y sabia fatal. No había nada de carne, aun así era la primera comida caliente que comía desde hace demasiado. Después de ver la reacción de la niña me busqué un trapo para taparme la mitad inferior de la cara.
Me moví de calle, los monstruos empezaban a dejar de mirarme y bueno, realmente era eso lo que quería. De vez en cuando alguno me miraba y se reía de mi '¡Mirar, mirar ese chaval está desnudo!' Al principio no me molesto, pero a los ocho años empecé a estar harto, así que busqué ropa. Encontré una chaqueta extremadamente grande, con un corte,donde deberían estar las costillas, que estaba un poco manchado. Más tarde comprendí que era sangre, con ella estuve hasta que empezó a no ser tan grande, así que busqué hasta encontrar unos pantalones oscuros con los bajos desgastados, estos tenía que sujetarlos con una cuerda de plastico, que tambien encontre en el suelo, me solía poner la capucha y andar entre lo mounstros para intentar acostumbrarme, pero lo unico que hacia era pasarlo peor, empecé a tener fallos cardiacos y tuve que tomar unas pastillas azules que se llamaban "Caramelos" o algo así, no se exactamente, ya que aunque conservo el bote la pegatina se habia hecho trizas. Lo seguí intentando, caminaba un poco y luego salía corriendo y me subía a cualquier tejado en cuanto tenía la mínima oportunidad. A los 12, unos chavales me vieron salir corriendo y fueron detras mio, yo no me di cuenta hasta que intenté subir al tejado y me cogieron del pie, me tiraron contra el suelo y se me reventaron las narices. Me limpié e intenté escapar de nuevo, ese día sí que pasé miedo, luego recordé a la gente gritando y corriendo cuando me veían la cara. Me quité la capucha y me metieron un puntapié en la barbilla para poder verme bien.
-Eh, mira Mike, pero si es un niño de papá, mira que carita de buenazo, aunque esa ropa... ¿Que pasa? ¿te has escapado de casa?-Quitó el pie y me di con la barbilla en el suelo. Esta vez intenté quitarme el pañuelo para asustarlos y que se fueran. Ellos me cogieron la mano antes de que terminase.- ¿Que te pasa solo sabes gruñir y llorar? Vamos a ver si quitándote el pañuelo se te oye gritar.- terminaron de deshacer el nudo y me vieron, pero no tuvo el efecto que yo quería.- ¡Anda! pero si tenemos aquí al bicho raro de las noticias, ¿te acuerdas? Venga saca el móvil, le grabamos dándole un paliza y seguro que sacamos una pasta.- miré totalmente atemorizado la patada que se avecinaba, noté que algo se rompía en mi estomago, siguieron hasta que empecé a no poder respirar bien, pasé la lengua por mis puntiagudos dientes cerrados y saboreé toda la sangre que se habia acumulado.
Había tenido suficiente de esa gilipollez. Aguantar a los monstruos esos ya no era uno de los esquemas de mi mente, ahora era distinto:
Monstruo = Matar, Aniquilar, Desgarrar.
Giré la cabeza para que me pudieran ver bien. Empecé a separar las mandíbulas hasta que se empezó a desgarrar la carne, dejando ver mis dientes. La sangre que había acumulado se juntaba con la sangre que desprendía la herida. Estaban paralizados, sólo temblaban, ni siquiera podían correr. Sonreí mientras toda la sangre coagulada caía rompiendo las pocas hebras de carne que quedaban por romperse.
Recuerdo que me estaba volviendo totalmente irracional, empecé a reirme de ellos, de hecho sigue haciéndome gracia ver a todos esos monstruos, que cada vez más tienen cara de persona, paralizados y atormentados sin apenas voz ni fuerza en la piernas para seguir de pie.
-Buh-dije con mi voz quebrada.Cayeron al suelo al instante y seguí con mis carcajadas- Madre mía... ¿oshabéis visto? sois tan patéticos....- incliné la cabeza hacia un lado- Os...voy..a...co...mer.- les cogí la cabeza y la estampe contra el suelo. Toda la sangre brotó manchando la acera.- A comer.
Jugar con la comida es divertido

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